lunes, 8 de abril de 2013

Concesiones de cuarta Generación; ¡es lo que es y son las que son!


La semana pasada reflexionamos sobre el desequilibrio que se puede estar gestando en el denominado laboratorio de la nueva política pública de infraestructura vial. A tal efecto, publicamos la posición presentada por el gremio, representado a través de la CCI. Hoy le damos paso a la reflexión publicada  por el director de la ANI, en el diario el tiempo del pasado 5 de abril de 2013.

Luis Fernando Andrade, replicó de la siguiente manera:

En las últimas semanas, coincidiendo con el inicio de los procesos de contratación, el Programa de la Cuarta Generación de Concesiones-4G ha recibido una andanada de críticas de dos grupos de interés: de quienes quieren mantener el esquema de contratación del pasado y de quienes, por razones políticas, desean que las iniciativas del Gobierno fracasen. A los primeros poco les importa que el esquema de contratación del pasado no haya generado los resultados esperados, porque se han beneficiado a nivel particular. Tenemos uno de los peores sistemas de carreteras en el mundo. Las obras se han demorado, las especificaciones han sido de mala calidad y la corrupción ha sido rampante. Al segundo grupo le interesa más el fracaso del gobierno Santos que el progreso de Colombia. Aunque el debate es crucial en el sistema democrático, las fuerzas políticas deberían encontrar consensos en temas críticos para el crecimiento, como el desarrollo de la infraestructura. El caso de Bogotá demuestra cómo es imposible avanzar si no se logra una visión común que trascienda los períodos electorales. La politización del debate con relación a expandir TransMilenio, construir el metro o desarrollar el tranvía, solo ha conseguido que en los últimos 12 años no se haya logrado ninguno de los tres. Países que han dado el salto en infraestructura en las últimas décadas entendieron que su desarrollo requiere esfuerzos de largo plazo y continuidad a través de los gobiernos. La buena noticia es que el programa de 4G, el plan de inversiones más grande en la historia del país, va a permitir que Colombia, por fin, dé el salto en infraestructura, y que es un proceso irreversible.

Se van a construir o transformar las vías más importantes para la competitividad. Se intervendrá casi la mitad de los 17.000 kilómetros de vías primarias. Las nuevas especificaciones permitirán que vehículos pesados dupliquen su velocidad promedio en zonas de montaña. En regiones como Antioquia, el Eje Cafetero, los Santanderes, el Valle, Boyacá y Cundinamarca esto se traducirá en reducción de tiempo y costos de entre un 30 por ciento y 50 por ciento en el tránsito por montañas. Un ejemplo de competitividad para nuestras industrias: el tiempo entre Cali y Medellín bajará de 15 a 8 horas.

Para asegurar que las vías se construyan rápido, solo se comenzará a pagar una vez se hayan entregado. Esto requiere gran fortaleza patrimonial de los contratistas, la cual es exigida en los procesos de precalificación, porque tendrán que construir sin recursos del Gobierno. Sepultamos la práctica de ganar los contratos con la cédula y construir al ritmo de los peajes.

Frente a los negociados y corruptelas, se ha fijado un límite de 20 por ciento a las adiciones de los contratos y se ha diseñado un proceso totalmente transparente para la precalificación y la licitación de los proyectos. Para blindarlo, el presidente Santos anunció que este será el primer proceso licitatorio en el mundo que adoptará el nuevo mecanismo de transparencia diseñado por la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (Ocde). Será aplicado bajo la coordinación de la Secretaría para la Transparencia de la Presidencia. El programa 4G ha generado enorme interés entre grandes desarrolladores de infraestructura de Colombia y del mundo, y en bancos y fondos de pensiones. Este interés y la gran necesidad que tiene el país hace al proceso irreversible.

Con esta replica tenemos las dos posiciones involucradas, con lo cual ratificamos (lo expresado en notas anteriores) la existencia del típico cuadro de desequilibrio, entre el ejecutar dineros públicos, deliberar sin escuchar y oponer sin mediar. Para el gobierno, es lo que es y son las que son, para el gremio no es suficiente y no están todas las que son. En el medio estamos los Colombianos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario