viernes, 25 de enero de 2013

Imagen 24 de Enero


¿Será que con la constitución de un área metropolitana, se mejora la gobernabilidad y los problemas de Bogotá y la Sabana en su primer Anillo? a raíz del debate con soacha

fuente: El espectador

COLOMBIA EN LA OECD; una oportunidad para que en la agenda publica, lo ambiental sea un tema considerado


El señor presidente de nuestro País, ayer hizo una flamante declaración, sobre las posibilidades que tiene Colombia para ingresar al OECD. Sobre este hecho queremos realizar nuestra referencia de hoy. En el diario el Espectador se hace la siguiente reseña:
Colombia está entre los primeros en la lista para ser miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), dijo el presidente, Juan Manuel Santos. “Luego de más de dos años de intenso y serio trabajo estamos dentro de los primeros en la lista para ser invitados a hacer parte de esta importante organización internacional”, afirmó el mandatario en un comunicado de prensa en el saludo anual al cuerpo diplomático acreditado en Colombia, El jefe de Estado indicó que la “aproximación a esta organización a la que hemos llamado ‘el club de las buenas prácticas’ —y a la que aspiramos ingresar— nos está ayudando a mejorar nuestra gobernabilidad y nuestras instituciones, y nos permitirá escalar en los estándares internacionales de eficiencia y competitividad”.  Se espera que el escenario de la OECD le traiga beneficios al país, setenció Santos.

Hemos hecho un arduo trabajo en todas las entidades y —como lo reconocen en la misma Organización— pocos países que buscan su acceso han avanzado tan rápido en tan corto tiempo”, explicó el mandatario de los colombianos en el comunicado de prensa de la Casa de Nariño. Finalmente, el presidente Santos dijo que “los resultados ya se ven: el sábado pasado Colombia se convirtió en el miembro número 40 de la Convención Anti-soborno de la OECD, con lo que nos comprometimos a poner en práctica y mantener las más estrictas medidas contra la corrupción”. 

Ante estas declaraciones, aplaudimos las palabras del señor presidente, sin embargo en días pasados de desde esta tribunas, alertamos al sector ambiental, para que se tomara a la OECD como un aliado para que este gobierno, incluyera realmente la dimensión ambiental en sus procesos de decisión y de política pública. El llamado es para que lo ambiental se maneje con menos hipocresía pública (en contexto conceptual de la filosofa política Shaktal).
Volvemos a insistir y llamar la atención  que un elemento que puede facilitar estos procesos de toma de decisión, con mejor valoración de los riesgos de sostenibilidad; es la Evaluación Ambiental Estratégica. Hace unos años esta herramienta, inicio con fuerza en el país,  sin embargo, ha perdido fuerza por cuenta de pseudos  técnicos, quienes la consideran como un paso más, de carácter complejizador, que demora las tomas de decisión y las ejecuciones.
Si la EAE tuviese esa característica distorsionante, la OCDE con quién Colombia quiere hacerse miembro; no tuviera a este instrumento como eje fundamental en los procesos de políticas públicas. Dicho de esta manera habrá que crear una cruzada para que la OCDE presione al país, a reducir la hipocresía pública frente a lo ambiental.
Por último, recomendamos revisar el documento: la mejor Orinoquia, que podemos construir. Dirigido por Manuel Rodríguez Becerra. Lo pueden descargar en el siguiente Link:   http://t.co/juoJIpwO

jueves, 24 de enero de 2013

PERCAPITA, CALIDAD y DISTRIBUCIÓN; un nuevo reto para la política pública en educación


En recientes editoriales de diarios del país, se han destinado hojas y tinta, a plantear el problema de la calidad en la educación. Son muchos los factores que desde distintos ángulos se han planteado, por ejemplo, ayer el diario El Tiempo, publicó un artículo que muestra la baja capacidad de comprensión de lectura de los niños y jóvenes Colombianos, y a esto si se le suma la baja frecuencia de lectura, el escenario se complejiza.
No es de negar que muchos gobiernos se jactan y muestran como gran resultado el aumento de la cobertura, es decir más cupos escolares, pero muy pocos se preocupan por jactarse de trabajar, de manera seria y concienzuda, en la calidad de la educación que se imparte. Tal vez, la apuesta que se hace en la gobernación de Antioquia, parece caminar sobre los preceptos de acciones públicas modernas en materia de educación, donde no es suficiente el volumen, si no la calidad de educación, y a ello le agrega la pertinencia en formación del capital humano, en relación a las demandas y potencialidades del territorio.
Académicos como Helmsing, han planteado la necesidad de formular políticas públicas de tercera generación, en donde la creación de valor público, debe abordar la calidad y la pertinencia del servicio o producto que se entrega. Esto es en palabras más, palabras menos; que se deben formular políticas públicas con acento, es decir, focalizadas en territorios o zonas que requieren de un mayor accionar, para generar equidad y cierre de brechas
Si combinamos el tema de política pública y los problemas del sector educación, llegaremos a la misma conclusión, se necesitan mejorar las políticas educativas del país. Sin embargo, queremos compartir algunos elementos que hemos recogido de un interesante estudio que se realizó por estudiantes de Harvard y Stanfod, quienes midieron los resultados de calidad académica en estudiantes de escuelas públicas de más de 15 países en el mundo, incluido Estados Unidos. (The Hidden Supply of High-Achieving, Low Income Students.  Caroline M. Hoxby, Christopher Avery)
Para nosotros, el principal mensaje de este estudio, es que los estudiantes de escuelas públicas que obtienen mayores resultados, no corresponde  a cualquier colegio o universidad. Estos centro educativos tiene la particularidad de estar en pequeñas poblaciones y o tienen una masa crítica de estudiante. Son colegios o escuelas donde el número de estudiantes no superan 15 alumnos por aula y por facilidades computacionales. Frente al tema de universidades el resultado es similar. En Colombia, principalmente e nuestras regiones están de moda, los Megacolegios, donde la población educativa es grande y con percapitas de 35 estudiante por aulas.
Este estudio muestra algo que en los corrillos y pasillos del gremio educativo, se sabe. El anterior rector de la Universidad Nacional (Moises Wasserman), tuvo esta visión e impulso a la descentralización de la Nacional, a las regiones de Colombia, para aumentar cobertura, pero invirtiéndoles a llevar el mismo esquema de calidad de dicha alma matter. Propuesta que no es descabellada, si se mira el acceso y la calidad de la educación superior en la regiones de Colombia y la calidad.  
La discusión en Colombia es como resolver el tema, calidad vs disponibilidad de recursos financieros. Finalmente se requieren políticas que sean eficaces en depender menos de la concentración geográfica de los alumnos de alto rendimiento. Es decir debemos transitar hacia políticas con acentos en las regiones para que podamos cerrar brechas.

IMAGEN 24 DE ENERO


miércoles, 23 de enero de 2013

RESEÑA MES DE FEBRERO

CEIURBANO, quiere compartir espacios académicos virtuales, por tal motivo, todos los últimos miércoles de cada mes, se subirán al Blog, reseñas de libros que se consideren interesantes de divulgar.

TITULO DEL LIBRO: Gestión estratégica para el sector público; del pensamiento estratégico al cambio organizacional,
Autor: David Arellano
Editorial: FCE.2004. 262 p
Idioma: Español

Esta reseña es compartida por Katia Marina Herrera Sosa. Como abre bocas, este texto es tal vez, de los escritos más sugerentes que pueden existir en el mercado literario, por cuanto el Autor hace un recorrido conceptual y luego expone una propuesta de cambio a partir de la estrategia. Para todos aquellos que están interesados en el tema del cambio organizacional en el sector público, es un texto de obligada lectura.

La experiencia histórica ha demostrado que propiciar cambios dentro de organizaciones según una dirección y objetivos concretos siempre ha representado un reto y una tarea complicados. Este tipo de problemáticas se profundizan en sociedades heterogéneas como las latinoamericanas. En muchos casos, la idiosincrasia vuelve ineficaces las herramientas disponibles de cambio organizacional utilizadas con éxito en otros países.

Por su parte, el pensamiento estratégico ha sido tratado desde hace siglos, especialmente en el rubro militar, y actualmente se incorpora como un elemento importante para incidir sobre las organizaciones, sector público, David Arellano le da cuerpo a un enfoque con base en la estrategia, capaz de aplicarse a sociedades heterogéneas como las nuestras.

En esta obra, el autor expone de manera clara y ordenada el proceso de gestión estratégica y sus aplicaciones dentro del sector público. El trabajo de David Arellano nos permite encontrar una respuesta efectiva a la pregunta de cómo incidir en las organizaciones gubernamentales para lograr transformaciones de acuerdo con ciertos objetivos, si éstas son complejas y están formadas por relaciones sociales de intencionalidad y racionalidad ambigua, poder e interpretación entre grupos e individuos.

Partiendo de la complejidad intrínseca de las organizaciones públicas, el autor sostiene que el enfoque de gestión estratégica abre posibilidades para introducir objetivos racionales y con orientación social dentro de las organizaciones que buscan generar transformaciones en la realidad.

El autor inicia el desarrollo de esta tesis exponiendo las razones por las cuales la estrategia es un enfoque útil. Posteriormente, elabora un breve recuento histórico del desarrollo del concepto de estrategia hasta llegar a sus expresiones más recientes dentro del campo de las organizaciones. En este apartado, se plantea que el enfoque de gestión estratégica es el más apropiado para el ámbito de la administración pública. El resto del libro presenta de manera más específica el proceso de gestión en sí.

El libro se divide en ocho capítulos, a lo largo de los cuales se busca dar cuerpo al enfoque de gestión estratégica. El primer capítulo plantea la discusión en torno a la pertinencia del enfoque estratégico. El capítulo dos contiene un recuento de los principales enfoques históricos mediante los cuales se ha elaborado la definición de estrategia: el militar, el de planeación estratégica, el de administración estratégica y el de gestión estratégica. El capítulo tres expone la primera parte del proceso de gestión estratégica: la creación de la misión estratégica. El capítulo cinco establece la importancia del proyecto de integración para la estrategia y los objetivos. El capítulo sexto presenta la siguiente fase del proceso: la creación de los objetivos estratégicos. El capítulo siete, a través de un diagnóstico para la acción, busca encontrar las variables específicas y globales que se deberán modificar para lograr los objetivos. El último capítulo se refiere a la etapa final del proceso de la gestión estratégica: la implantación. La implantación de la estrategia es la implantación de elementos mínimos para la acción.

Imagen 23 de Enero



LA DISCUSIÓN DE LO URBANO-REGIONAL: ¿un punto de encuentro entre Alcaldía y Gobernación?


En recientes discusiones muy locales de la ciudad de Valledupar, en torno a iniciativas urbanas para la ciudad, como lo son: el centro de convenciones y centro cultural del vallenato, Pro Valledupar (esquema institucional de promoción a la inversión), la recuperación de separadores viales con obras de artes. La discusión ha generado opiniones divididas de la sociedad civil, así como ha puesto sobre el tapete una suerte de desacoplamientos entre las visiones de gobierno, entre lo que visiona la alcaldía de Valledupar y lo que observa la Gobernación del Departamento.

Esto supone un tema que merece debate lo Urbano-regional, frente la gobernabilidad y ejecutorias de entes y agentes que no necesariamente tienen los mismos intereses y visiones. Ahora quisimos indagar sí en el resto del país se viven situaciones similares, en términos de gobernabilidad de iniciativas de dos agentes, sobre un mismo territorio. El resultado es similar, sin embargo hay que hacer la salvedad que en algunos casos cambia los agentes inmersos. Por ejemplo Barranquilla y su área metropolitana, mantiene discusiones permanentes con municipios vecinos, frente a la ocupación del suelo y visiones de expansión. En el área metropolitana de Bucaramanga existen conflictos por temas de movilidad, suscitada por la decisión de construir y operar el sistema de transporte masivo. En Bogotá y la sabana, se ha suscitado discusiones entre la alcaldía de Bogotá y la gobernación de Cundinamarca, frente a la relación ciudad – región.

Lo anterior muestra que, la discusión en Valledupar, que aún es muy local, no es exclusiva de esta latitud. Este debate es interesante por cuanto, en el escenario se ciernen y confluyen visiones que no necesariamente dialoguen sobre acciones en el territorio. De manera muy sugerente, sabemos que las diferencias (si es que las hay) llegarán a feliz término. Consideramos que se debe empezar a  discutir en la visión del ámbito local-regional y para evitar futuras confrontaciones. En aras de aportar a esa discusión, compartimos algunos elementos que se deben reconocer, dado que afectan transversal, horizontal y verticalmente el accionar sobre el territorio. Estos elementos de reconocimiento subyacen de nuestra experiencia en discusiones como estas y a partir de trabajos realizados por Sassen y Borja.

Primer reconocimiento. El ámbito local-regional ha sido históricamente el de la reproducción social (educación, sanidad, vivienda, etc.), hoy afectado por las demandas ciudadanas, gremiales, que se multiplican, hoy no solo se demanda cobertura, si no que se requiere calidad, para crear condiciones de competitividad. Los poderes locales y regionales deben reorientar sus funciones hacia la “producción social” puesto que la “competitividad” del territorio corresponde a esta escala más que a la del “estado-nación”. Pero que no disponen de las competencias y recursos para ello, por tal motivo, se debe maximizar la disponibilidad de estos, y evitar las distorsiones. (por ejemplo véase el macroproyecto urbano regional del aeropuerto El Dorado).

Segundo reconocimiento. la sociedad urbana se ha hecho más compleja, más individualizada y más heterogénea. Las clases sociales de la época agrícola y ganadera (que fue por muchos años, la clase primante) se han fragmentado, los grupos sociales en Valledupar se definen en función de criterios múltiples (territoriales, culturales, etc., además de su relación con la producción), la autonomía del individuo se ha multiplicado. Los comportamientos urbanos se han diversificado (en los tiempos, movilidades, relaciones sociales, etc.) y por lo tanto también las demandas. De esta manera, las políticas urbanas hoy no pueden ser simplemente de “oferta” masiva dirigida a grandes colectivos supuestamente homogéneos.

Tercer reconocimiento. La gobernabilidad de los territorios urbano-regionales se convierte en un difícil desafío. Especialmente difícil debido a los factores citados que ahora resumimos:

i. La multidimensionalidad del territorio urbano-regional (centros, periferias, red incompleta de geometría variable de ciudades medias y pequeñas, urbanización difusa, enclaves y hábitat marginal, etc.).
ii. Las potentes dinámicas privadas de ocupación de suelo. Por ejemplo, el boom inmobiliario del norte de la ciudad, en los últimos 10 años la urbanización del suelo se ha multiplicado por dos.
iii. La nueva complejidad de la sociedad urbana y la diversidad de sus demandas y de sus comportamientos (movilidad, esparcimiento, bienes públicos locales).
v. La fuerza económica y a veces legal de las iniciativas privadas o de entes públicos sectoriales a la hora de definir o modificar grandes proyectos sectoriales sobre el territorio. La gobernabilidad de estos territorios exige una capacidad de innovación política que el marco institucional obstaculiza y que la deficiente representatividad de los partidos, difícilmente supera.

Finalmente, los cambios en las interpretaciones y esquemas de políticas requeridos para ajustarse a estas nuevas tendencias y maximizar sus beneficios y potencial distributivo, no se debe situar en el estadio de la polarización, y si mas bien acudir a construir un marco institucional innovador, que marque cambios en la rutina de gobierno, que exige un escenario urbano-regional.

martes, 22 de enero de 2013

Imagen 22 de Enero


Y EL DNP QUÉ?; SEGÚN ADOLFO MEISSEL


La presente nota, es compartida por el blog, Rincón de Dublín. Se reproduce esta nota, en aras de continuar reflexionando sobre temas de gobierno y planeación.

20 años después de la constitución de 1991, el diseño institucional más importante que ha vivido este país  se tuvo la esperanza que el escenario de la planificación como estadio necesario e importante para la gestión pública iba ser mejor, máxime cuando se le otorgaba al DNP el carácter de Superministerio. 

La situación dos décadas después no se será mejora o peor, cada quien saque sus conclusiones y realice sus análisis. Para este efecto les comparto el siguiente artículo escrito por Adolfo Meissel, publicado en el espectador del pasado sábado 5 de Enero: 

EL DEPARTAMENTO NACIONAL DE planeación (DNP) se estableció en 1958, cuando en el Tercer Mundo las agencias multilaterales promovían la orientación centralizada de la estrategia nacional de desarrollo. Un complemento de esa entidad fueron los planes decenales de desarrollo económico que por esa época empezaron. Ese impulso contó con la asesoría del economista Lauchlin Currie, formado en la Universidad de Harvard y que se estableció en Colombia escampando del macartismo.

En términos del pensamiento económico Currie fue un keynesiano cercano a la ortodoxia de la época. Se identificaba también con la idea de que un puñado de “iluminados”, con excelente formación en teoría económica en las buenas universidades del exterior y del país, podían definir con bastante éxito la senda que deberían seguir las inversiones públicas y los incentivos a la inversión privada, para transitar hacia el crecimiento dinámico sostenido. Ese ha sido desde entonces el dogma que ha orientado la planeación en Colombia.

Hoy, 55 años después de la creación del DNP, algunos analistas creen que ha llegado la hora de eliminarlo: las economías capitalistas más dinámicas no cuentan con este tipo de organismos, donde se centraliza casi toda la capacidad decisoria en materia de inversión pública. Otros, menos radicales, consideran que no debe seguir funcionado solo como especie de guardián central de la calidad de la inversión pública, en un país en el cual las regiones han ido obteniendo una mayor participación en el manejo económico y político. Por lo tanto, piensan que ha llegado la hora de reformar la estructura y funciones del DNP para que esté acorde con el espíritu de la Constitución de 1991 y la Colombia del siglo XXI.

Paradójicamente, una de las primeras cosas que habría que hacer al reformar el DNP es retomar el espíritu inicial que tuvo cuando se creó, que era pensar en las grandes estrategias de desarrollo económico para el país. Esto se ha perdido con el paso de los años, pues el día a día de sus funciones absorbe las energías y el tiempo de sus funcionarios. No hay en su actual estructura una unidad o división dedicada al análisis de las grandes estrategias del crecimiento económico en el largo plazo. Esto sucede, además, en un país donde no hay carreteras, porque el Estado no tiene la capacidad institucional para adelantar obras de infraestructura pública de manera eficiente. Valdría la pena retomar las lecciones del recientemente fallecido Albert O. Hirschman (1915-2012), quien en su clásico La estrategia del desarrollo económico enfatizó el problema de la falta de capacidad decisoria como uno de los grandes problemas de los países con una débil institucionalidad. También valdría la pena tener en cuenta el interés de Hirschman por entender las políticas que empoderan a la población para participar de manera activa en la actividad pública. Esto a propósito de la necesidad de hacer una planeación más acorde con la naturaleza territorialmente heterogénea de nuestra economía. ¿Por qué debe estar todo el DNP en Bogotá? ¿Por qué razón no se toma una actitud más proactiva con el desarrollo regional? En esto último la experiencia del Brasil, con la creación de la Superintendencia para el Desarrollo del Nordeste , en 1959, para acelerar el crecimiento del Nordeste, es un ejemplo de un caso muy exitoso de promoción de una zona específica del país. Allí un nordestino, Celso Furtado, dirigió la estrategia del Brasil para su región rezagada. Es decir, todos remando para el mismo lado y no como sucede ahora con el DNP: allá los cachacos y en la selva los demás.

lunes, 21 de enero de 2013

Imagen del Día


TODO EL MUNDO TIENE DERECHO A CAMBIAR DE POSICIONES


Desde estas tribunas queremos reconocer la admiración que tenemos del Dr. Fernando Carrillo, por su gran conocimiento y estudio de la constitución de 1991; tal vez de los pocos Colombianos, que han hecho análisis del diseño institucional.

Sin embargo, hoy día como Ministro, muestra hechos y elementos que parecen alejarlo de los análisis que ha realizado como catedrático y como otrora, columnista del Espectador.

En su última columna para el diario el espectador, por allá en el 2011, el Dr. Carrillo discutió el activismo judicial que ha caracterizado a la Corte Constitucional y nos invita a pensar acerca de “(…) por qué han sido inferiores los roles que han desempeñado el Ejecutivo y el Legislativo en la construcción de una política social cuya brújula —en los temas más complejos de nuestra realidad— ha tenido que pasar por una decisión de la Corte”.

Alguna inferioridad sí que la hay. En los últimos datos disponibles la inequidad, medida a través del coeficiente de Gini, es más alta que 1990 mientras que la informalidad, el desempleo y el número de Colombianos en situación de pobreza han aumentado (esto en términos de número de habitantes, lo cual es explicable que nuestra población a aumentando ostensiblemente en las dos ultimas décadas), contrario a lo que soñaron los constituyentes hace 20 años.
Aceptemos, en el marco de estas cifras y con el ánimo de desarrollar el saludable debate al que convido el Dr. Carrillo, quién planteó que, el fracaso es atribuible a que dos de los tres órganos del poder público han sido inferiores a los mandatos sociales de la Carta. ¿Por qué? cabe preguntar ¿esta inferioridad en los órganos ejecutivo y legislativo?. Creemos que, de aceptar la premisa, habría dos grandes familias de explicaciones, tal y como lo planteo en algún momento el ex ministro Alberto Carrasquilla.
La primera sería atribuible a la misma Carta. En términos simples, en ella se habría concebido mal la arquitectura institucional necesaria para asegurar el logro de sus propios objetivos. En esta tesis, la Carta habría definido imperfectamente las reglas que definen la conformación y el rol específico de los órganos ejecutivo y legislativo; por ejemplo sus reglas electorales, la lógica de sus procesos decisorios y la asignación de sus respectivas responsabilidades.
La segunda familia de explicaciones se basaría en la idea de que la arquitectura institucional es plenamente consistente con el logro de la equidad y demás objetivos sociales, pero es un edificio que le ha quedado grande a los hombres y a las mujeres de carne y hueso que lo hemos habitado durante estos 20 años.

Conteniendo granitos de verdad indudable, ni la una ni la otra nos parecen plenamente convincentes. Sin embargo lo que llama la atención es que el Dr.Carrillo, hoy es flamante Ministro de eso que èl criticaba. Para nosotros no es convincente el argumento del hoy Ministro por cuanto, nuestro diseño constitucional básico –un régimen presidencial con separación de poderes, bicameralismo, régimen unitario descentralizado, reglas electorales que enfatizan el respeto por las minorías—ha sido ensayado total o parcialmente a lo largo y ancho del mundo, y ha demostrado ser perfectamente consistente con el avance social y el progreso.
De otra parte, no es muy responsable plantear que los ciudadanos, al amparo de una arquitectura institucional estupenda, opten por elegir personas incapaces una y otra vez (que pensaran los gobernadores y alcaldes, con los que hoy el ministro, hace gala de establecer canales de comunicación directa). Un reiterado problema de selección adversa hablaría muy mal del diseño mismo del proceso democrático colombiano y por ende volvería a poner la responsabilidad del lado de la Constitución. Sin embargo hoy el señor Ministro que criticaba esta segunda familia, plantea cosas que contradicen su postulado. Algunos ejemplos de sus postulados: re-elección de Alcaldes y Gobernadores, abolir la circunscripción electoral (tal vez para cerrarle el paso a que Uribe se unja como jefe de la oposición desde el Congreso).

Este escrito no se hace con aras de criticar la labor del Ministro, sino para mostrar lo diferente que es, el espectro de análisis académico por fuera de cualquier realidad política; y otra muy distinta es el mismo análisis, pero con los guayos puestos y dentro de la cancha de juego político. Así mismo, de pronto para el Dr. Carrillo, el Gobierno del Dr. Santos, tiene para èl planteamientos que lograron revertir sus postulados