Mientras en Colombia y en algunos países de sur América nos desgastamos
en la discusiones cuadillistas pseudo salvadores, el reciente informe de la
CEPAL, muestra como la desigualdad ha aumentado la brecha. Muy a pesar de ello,
la gran mayoría de Gobiernos muestran despliegue noticioso de sus acciones en
reducción de la pobreza. La pregunta es como lo han hecho? En su gran mayoría
se muestra que es a través de subsidios periféricos y no estructurales,
situación que debe preocuparnos, ya que estos temas deben ser el centro de las
agendas políticas en los próximos años, más allá de la mediática acción de los
objetivos del milenio.
Su ustedes revisan los medios internacionales, el tema de la desigualdad
ha tomado un auge publicitario inusitado, uno de los incentivos ha sido el
libro del profesor Piketty. A finales de mayo
Los hombres y mujeres que gestionan un tercio de los activos
invertibles del mundo –alrededor de unos US$30.000 millones- se reunieron en
Londres. ¿Su propósito? Conversar sobre maneras
prácticas de "renovar el sistema capitalista".
Entre los
personajes más destacados estuvieron, el ex-presidente de EE.UU. Bill Clinton,
la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el
gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
La pregunta que
comparto, ¿es posible arreglar el capitalismo?. Frente a esta curiosidad nos
dimos en la tarea de revisar los medios de publicación en Colombia y al
respecto solo encontramos reseñas sobre hackers, infiltrados, polarización e
insultos y demás candores de la politiquería electoral. A nivel mundial fue muy
difícil encontrar una reseña que pudiese brindar información acerca del
interrogante planteado. Afortunadamente en el portal de la BBC, existe una
reseña muy completa, donde se le indaga a los asistente sobre como hacer para
que el capitalismo sea incluyente. Al respecto compartimos los siguientes
posicionamientos:
Lynn Forester,
fundadora de la conferencia "Capitalismo Inclusivo"
El capitalismo
tiene que demostrarle a la sociedad en general que es un bosque que genera prosperidad
y crecimiento dinámico. A causa de los escándalos de los últimos cinco años y
debido a la creciente desigualdad, son las empresas las que deben demostrar que
lo que es bueno para la sociedad es también bueno para los negocios.
El capitalismo
inclusivo no es distinto del capitalismo consciente o el capitalismo
progresista. Es un esfuerzo por dar a entender que el capitalismo es parte de
una mejora de base amplia para toda la sociedad, que no está solo. Capitalismo
inclusivo es buen capitalismo.
El capitalismo malo
está manipulando las tasas Libor, está vendiendo instrumentos que son
inversiones impropias para su inversor. Éste trata de tomar ventaja de los
trabajadores y no se preocupa por la sostenibilidad de su cadena de suministro.
Hay un montón de cosas que son mal capitalismo.
Es por eso que
vemos tan poca confianza por parte del público general en el capitalismo,
porque por mucho tiempo los empresarios hemos permitido su mal comportamiento.
Tenemos que reconocer que hemos hecho mal algunas cosas.
Malcolm Brown,
director de Asuntos Públicos de la Iglesia Anglicana (para sorpresa nuestra
mueve billones de dólares)
Sólo una cultura
económica que ha dejado de preocuparse por las generaciones futuras podría
sacrificar tan a la ligera los intereses de la gente y el florecimiento de
largo plazo del mundo. Si el capitalismo se trata de valor, no sólo el costo,
debiera ser un factor en los intereses de nuestros nietos y sus nietos, que
dependerán de lo que investigamos, invertimos y nos comprometemos hoy. Los
antiguos capitalistas invirtieron y apostaron por un futuro que ellos no
verían.
Nosotros somos ese
futuro, pero al capitalismo hoy pareciera no importarle lo que pase después de
nosotros. El capitalista replicará: "El capitalismo sólo refleja su
cultura circundante. No me culpes si una cultura del corto plazo engendra
capitalismo a corto plazo".
El capitalismo es
por lo general demasiado modesto respecto de su impacto y demasiado rápido a la
hora de negar su responsabilidad. Hemos vivido tanto tiempo con el capitalismo
que nos ha enseñado lo que somos y cómo comportarnos, pero su antropología es
demasiado estrecha para enseñarnos a vivir bien.
El capitalismo es
un complejo de ideas y prácticas en conflicto entre sí. La creatividad de esa
tensión ha dado al mundo innumerables cosas buenas. Pero la tensión es
inherentemente inestable y el capitalismo global de hoy se ha negociado tensión
creativa para cortoplacismo inestable.
La necesidad más
urgente es que el capitalismo recupere la idea de justicia intergeneracional,
la creencia de que vale la pena invertir en la actualidad pensando en sus
tataranietos.
Madsen Pirie,
presidente y cofundador del Instituto Adam Smith
Cuando las personas
se privan de algunos privilegios para invertir ese dinero, con la esperanza de
obtener beneficios al proveer bienes y servicios que las personas necesitarán a
futuro, lo llamamos capitalismo.
Se ha generado una
riqueza que ha sacado a gran parte de la humanidad de la subsistencia y el
hambre y nos ha permitido financiar medicinas para salvar vidas, educación y
artes, así como las oportunidades y las comodidades materiales.
Así como la
democracia puede ser corrompida por el populismo represivo, el capitalismo
puede pervertirse por la "búsqueda de rentas", cuando las personas
buscan obtener mayores ganancias de los bienes y servicios necesarios.
A veces utilizan su
influencia política para sostener monopolios o para impedir el ingreso de
nuevos participantes. A veces se utilizan los gobiernos para proporcionar
subsidios de los contribuyentes, o para prohibir importaciones más baratas.
A veces incluso
llegan a acuerdos con los gobiernos para usar dinero de los contribuyentes como
cojín para tapar las pérdidas provocadas por su incompetencia o descuido. Estas
formas de capitalismo le juegan en contra a los logros reales del capitalismo.
El capitalismo
puede pervertirse por interés personal o vicios de la política. Lo que el
capitalismo debe ahora hacer es liberarse de estas perversiones y extender sus
beneficios lo más ampliamente posible.
Se debe actuar
contra las prácticas contrarias a la competencia para darle a la gente el poder
de la libre elección. Se debe distribuir la propiedad del capital y la
inversión lo más ampliamente posible a través de las cosas como las pensiones
personales y cuentas de ahorro individuales.
Se deben reducir
las barreras de entrada para que todos puedan aspirar a crear una empresa y se
debe buscar un sistema fiscal que premie el éxito en vez de castigarlo.
El capitalismo debe
convertirse en inclusivo, para que sea lo más fácil y lo más atractivo posible
para el mayor número de personas.
Clive Menzies, fundador
de Pensamiento Crítico
Un estudio de 2011
en New Scientist reveló que 147 "superentidades" controlaban
el 40% de 43.060 empresas transnacionales y el 60% de sus ingresos. El estudio
se basó en los accionistas y directores, pero no revela la propiedad y control
oculto detrás de estas empresas, fideicomisos y fundaciones benéficas. La
evidencia sugiere que el capital podría estar aún más concentrado que lo que
indica el estudio.
Este poder sin
estado domina la política, los medios de comunicación y la educación. El
capitalismo financiero pretende rentabilizar y controlarlo todo, influir en la
legislación para regular a su favor.
El poder sin estado
se extrae de tres defectos fundamentales del sistema económico, el cual
evolucionó en beneficio de la clase dominante durante siglos:
La captura privada
del valor de la tierra, los recursos y otros bienes comunes (como el agua, el
espectro radioeléctrico, los genes, la naturaleza y el conocimiento) , regalos
de la naturaleza (o de Dios) cuyo valor se ha creado comunitariamente . El
valor de estos bienes debe ser compartido y beneficiar a todos, para financiar
los servicios públicos y otorgar un dividendo incondicional a los ciudadanos.
El interés por el dinero no genera riqueza sino que sistémicamente impulsa la
desigualdad, la destrucción del medio ambiente, los conflictos y el crecimiento
insostenible de la deuda.
La deuda debe ser
inaplicable en el derecho y la usura (el préstamo de dinero a interés), ilegal.
La deuda debe volver a aportar a la construcción social en lugar de su actual
papel como facilitador para la extracción de la riqueza, la explotación y la
opresión.
El aumento de la
mecanización y la tecnología han vuelto el empleo pleno algo inalcanzable,
innecesario e indeseable. El significado de la vida no puede estar condicionado
a un empleo remunerado, sino que es un derecho de todos y debe proporcionarse
en forma de dividendos incondicionales suficientes para una vida digna.
Podrán estos
poderes influenciar a la humanidad para realizar cambios, o por el contrario
son discusiones filantrópicas? Lo cierto es que necesitamos trabajar con mayor
fuerza para que la desigualdad reduzca su brecha, pero eso no es solo
responsabilidad de los gobiernos, la responsabilidad está en nosotros (la
sociedad civil), en la comunidad empresarial y los inversionistas.