viernes, 19 de abril de 2013

Leyendo la gramática institucional de PIPE, desde la formalidad


Tal y como fue presentado PIPE "Plan de impulso a la productividad y el empleo,  procedimos a realizar una lectura y análisis desde una concepción  desarrollada por Robert Goddin (ojo este es un autor que trabaja desde la nueva economía institucional) este autor plantea que detrás de todo diseño institucional existe una gramática que permite desnudar la institución en piezas o unidades, que deben ser, una vez identificadas contrastadas con la percepción del ciudadano. En términos prácticos Goddin plantea un análisis formal del diseño y un análisis informal del diseño, pero desde la percepción del ciudadano (no necesariamente con encuestas)

De nuestra lectura de PIPE, pudimos establecer  que tiene un diseño institucional que refleja un sistema de reglas  claras, para el ejercicio transaccional de cada acción de choque y su impacto esperado. La estructura gramátical del diseño del PIPE es la siguiente: “medidas de choques, intencionadas con transversalidad en la economía y la fiscalidad presupuestal”. Esta gramática se puede descomponer bajo las siguientes unidades:

El Choque está encaminado al fortalecimiento del sector económico, de la industria, la agricultura, la construcción y la infraestructura. La intencionalidad es la de solucionar los problemas de corto plazo, como la revaluación del peso, que afectan la marcha de los sectores transables, sino que se busca impulsar la generación de empleo y fortalecer la eficiencia del aparato productivo.

De otro lado, el PIPE tiene una transversalidad, en donde se agrupan una serie de acciones destinadas a aumentar la demanda de dólares y conseguir una mayor devaluación de la moneda y los recursos para fortalecer la lucha contra el contrabando, favorecen de manera importante a los sectores manufacturero y agropecuario.

La representatividad en la fiscalidad presupuestal, es de 5 billones de pesos, de los cuales la construcción recibirá un poco menos del 50 por ciento de los mismos. Para la industria se destinarán 1,2 billones de pesos y para la agricultura 500.000 millones. La distribución de los recursos del Plan, deja en claro que el Gobierno tiene un interés especial en la generación de empleo. Es por ello por lo que más de la mitad de recursos del PIPE van a apoyar a sectores intensivos en mano de obra, como son la construcción y la infraestructura. De contera, y a través de las demandas por insumos, favorecerá al sector industrial.

Más allá de esta sofisticación conceptual utilizada anteriormente, en nuestra proxima nota, publicaremos la lectura gramatical informal del PIPE. podemos adelantar que desde la percepción del ciudadano PIPE parece mas un  plan para el incremento patrimonial empresarial. Es decir, el Plan a ayudaría a los empresario y a los bancos (advertimos que esta es una visión de ciudadanos de a pie, que no posee la robustez de un ministerio hacienda o de un DNP).



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